Generalmente se subestima el poder que tienen los amenities como un diferencial de espacios para conectar con potenciales compradores y/o inquilinos de una propiedad. Sin embargo estos complementos permiten elevar la propuesta de valor de lo que ofrece el área privada del departamento o la oficina en sí misma.
Si bien estos espacios son una de las principales ventajas para posicionar proyectos inmobiliarios, deben ser conceptualizados y diseñados correctamente para que satisfagan realmente las expectativas y necesidades de su mercado objetivo.
Las áreas comunes deben ser acordes a la propuesta de valor del proyecto. Los mejores edificios no son los que tienen la mayor cantidad de amenities, sino aquellos que tienen los adecuados para su público objetivo y los más utilizados.
Existen varias tendencias que se pueden considerar al momento de diseñar las áreas comunes de un producto inmobiliario, con el propósito de lograr una propuesta de valor congruente y una experiencia para los usuarios que resulte memorable.
Diseño flexible y centrado en el futuro
Los espacios de uso flexible facilitan la adaptación a las necesidades cambiantes de los usuarios, los muebles adaptables facilitan la integración de nuevas tecnologías como por ejemplo alimentación y datos integrados, pantallas interactivas, puntos de contacto de tecnología de fácil conexión, entre otros.
La modularidad también es ideal para los estilos demandados por las generaciones Millennials y Gen Z. Considerar esta tendencia aumentará el periodo de amortización de todas estas inversiones.
Diseño basado en actividades
Las generaciones futuras prosperan en entornos sociales y colaborativos. No obstante, todavía hay una necesidad de privacidad y enfoque.
Los planos de planta abiertos con una variedad de espacios funcionales pueden proporcionar una solución ideal. Se debe pensar en una combinación de espacios privados, semiprivados y abiertos. Así se aprovecharán al máximo las bondades de cada tipo de espacio.
Diseño para el bienestar
La evidencia sigue aumentando. Sin duda, nuestro entorno afecta nuestra salud, por lo tanto, el diseño para el bienestar debe ser una prioridad en cualquier nuevo proyecto inmobiliario.
El diseño biofílico es un subconjunto de la tendencia del bienestar. Trae materiales naturales, luz, vegetación y vistas al diseño del edificio. Esto es más que una tendencia estética, puede ayudarnos a mejorar la productividad y la creatividad de los ocupantes.
Diseño con tecnología integrada
La tecnología para edificios no es nada nuevo. La tendencia aquí es diseñar espacios que integren tecnología y procesos basados en lo digital. Al integrar la tecnología en el entorno, los usuarios podrán disfrutar de todos sus beneficios.
Los muebles y los diferentes espacios deben crearse teniendo en cuenta la conectividad y la configuración.
Softwares para reservas de espacios, la posibilidad de solicitar y personalizar servicios a través de una app, ver la programación e inscribirse a una clase dentro del edificio, y muchos otros, ya forman parte del listado de los indispensables si lo que se busca es un proyecto distintivo.
Diseño para atraer usuarios
Los lugares donde vivimos y trabajamos están en un estado de rápido cambio. Las razones son complejas. Nuevas generaciones de profesionales, tecnologías más rápidas, más pequeñas y más capaces, y mayor conocimiento del impacto del diseño.
Todo esto contribuye a la dirección del cambio. Atraer y mantener a los usuarios es una prioridad comercial de cualquier desarrollador y/o propietario de activos inmobiliarios. Los millennials, en particular, buscan lugares que respalden su estilo de vida. Esto significa que es necesario crear espacios inspiradores, divertidos y cómodos.
Los muebles modernos y la tecnología avanzada pueden influir aún más en la mente de un comprador o inquilino, sean estos líderes de recursos humanos de las compañías que buscan los mejores espacios para trabajar hasta residentes de productos inmobiliarios que apuntan a mejorar su calidad de vida.
Para poner manos a la obra la guía de diseño de estos espacios debe incluir, además de un profundo entendimiento del mercado objetivo, las tendencias que aplican, el diseño y la arquitectura de los espacios, la tecnología que será utilizada y la elección en etapas tempranas del management que hará posible el servicio que se diseña como propuesta de valor basada en un servicio integral punta a punta.
De igual modo, resulta importante el modelado financiero para entender durante el diseño y la conceptualización de estos espacios cuál será el costo de operarlos en el futuro, ya que si bien se busca que el servicio sea distintivo y superador sus costos deben ser siempre competitivos.
Combinadas, todas estas particularidades conformarán el mensaje hacia los usuarios, compradores o inquilinos de una propiedad: que el desarrollador o propietario se preocupa por crear una propuesta que les permitirá vivir o trabajar mejor, lo que favorecerá la elección de ese activo inmobiliario.
Podes leer esta columna de opinión en Diario La Nación